¿Hambre de ciudad?: tu aperitivo en Las Mesas de Citykitchen
Una mesa y en torno a ella gentes de muy diversa procedencia, con distintos conocimientos, para cada una de ellas la ciudad es un asunto completamente diferente. Una mesa que en su configuración mundana invoca, sin embargo, o precisamente por ello, una manera singular de tomar parte en la ciudad; la parte que nos corresponde a todos que es la de hacer política, hacer ciudad. Una mesa que es una infraestructura humilde que explora otros órganos posibles, como la escucha, para pulsar el ritmo de la ciudad, para dotar a la política de otro ritmo. Una mesa que es heredera de formas de hacer ciudad tradicionales y que entronca con otros de los modos novísimos elaborados en los últimos años en la ciudad. Una mesa deambulante que se mueve para hacer que la ciudad se mueva. Una mesa que, como diría Alberto, es más que muchas y menos que una. Una mesa en la cual proliferan las distintas versiones de la ciudad, y una mesa que aspira a proliferar en una diversidad de mesas: Las Mesas de Citykitchen.
Las Mesas de Citykitchen son un ejercicio en el cual #LaMesa amuebla la cocina urbana en ciernes de Citykitchen. #LaMesa se torna en la infraestructura para explorar otras maneras de cocinar ciudad. Y para arrancar comienzan con un aperitivo que tiene la intención de abrir el apetito, el hambre por hacer ciudad, el gusto por lo urbano. Un aperitivo que se sirve el próximo martes 10 de diciembre en Intermediae (16.00-18.00).
Desde la distancia yo diría que Las Mesas de CityKitchen son un intento por explorar modos de configurar nuestras intervenciones urbanas. Y configurar no tiene nada que ver con participar, y no tiene nada que ver tampoco con la cháchara o la política reducida a la palabra. Configurar no tiene nada que ver con participar, esa propuesta habitual que nos convoca a responder a preguntas que no nos hemos hecho y que probablemente no nos interesan (seguro que muchos recuerdan la reciente propuesta inane de PiensaSol: aquí, aquí y aquí). Configurar significa dotarnos de las infraestructuras que requerimos, equiparnos con los conocimientos pertinentes y ubicarnos en los espacios adecuados para hacernos las preguntas que nos urgen. Configurar es ambientar las condiciones materiales y conceptuales para explorar cómo queremos intervenir en la ciudad, dónde, cuándo y en compañía de quién.
Las Mesas de Citykitchen son un espacio de configuración que toma la figura de la participación para darle la vuelta radicalmente. Desde la distancia, nuevamente, yo diría que Las Mesas no nos preguntan cómo podemos participar en la ciudad, esa ruta manida y estéril que pretende hacer de la ciudadanía un cuerpo participativo. Por el contrario, Las Mesas de Citykitchen son un esfuerzo por hacer de la administración partícipe: una administración participativa. Cómo lograr que la administración aprenda de otros lugares de hacer ciudad y que en ese esfuerzo nosotros aprendamos también de ella. Así que Las Mesas parten del reconocimiento de múltiples formas de experticia que se requieren para configurar la intervención urbana. Y para ello convocan a la administración, técnicos del ayuntamiento de Madrid, para que aprendan de otras personas, en otros lugares, y nos convoca a nosotros (lo que quiera que ese nosotros pueda significar) a aprender de ella, de ellas y ellos. Y en ese proceso se nos abre la posibilidad de intercambiar nuestra condición urbana de manera inesperada: el ciudadano técnico y el técnico ciudadano. En buena medida es un ejercicio pedagógico, de aprendizaje compartido, y es un itinerario experimental, que tantea el siguiente paso porque aún no ha definido su derrota.
#LaMesa constituye una iniciativa surgida en Madrid que convoca a personas interesadas en las formas de intervención urbana. #LaMesa es, literalmente, una infraestructura urbana que piensa y toma parte en huertos urbanos, espacios auto-gestionados o proyectos digitales de mapeo de la ciudad. #LaMesa es la sinécdoque de Mesa de Proyectos Ciudadanos de Gestión del Espacio Público. Funciona como una reunión quincenal que está abierta a la participación de cualquiera. Se celebra desde octubre de 2012 y habitualmente ha tomado como residencia para sus encuentros el centro Intermediae (Matadero), aunque ha deambulado por otros espacios como el CSIC, el Congreso Nacional de Medioambiente o el huerto de las Adelfas.