El espacio público del futuro ya tiene nombre
Vaya, vaya, vaya. Hoy, si yo fuera, digamos, concejal de urbanismo, de participación ciudadana, de patrimonio, me tomaba la tarde libre. Comería ligerito y después me acercaría dando un paseo hasta El Campo de la Cebada.
Pues hoy hemos sabido que el prestigiosísimo festival de arte, tecnología y sociedad, Ars Electrónica, ha otorgado su más alto galardón en la categoría de “comunidades digitales” nada más y nada menos que al Campo. Sí, sí, al Campo de la Cebada.
Entiéndase bien: el Campo de la Cebada, un solar gestionado por ciudadanos en el centro de Madrid, se ha llevado uno de los premios más prestigiosos del mundo en temas de sociedad y arte digital en la categoría de “comunidades digitales”. Lo repito: comunidades digitales.
Los comisarios y miembros del jurado han debido entender que la ‘comunidad digital’ del Campo – su manera de articular propuestas e imaginarios ciudadanos desde, con, para y atravesando la red – es consustancial al mismo proyecto de gestión del solar que sus residentes y pobladores (los vecinos del barrio de La Latina) llevan a cabo todos los días. En otras palabras, el Campo se hace y deshace en la calle, pero también se hace y deshace en y desde la red. De hecho, quizás convendría despojarnos de esa distinción – entre lo digital y lo callejero – enteramente. Yo incluso me despojaría también de sus híbridos, de ese remedo que ata lo digital a lo callejero.
A mi modo de ver, lo que el jurado de los Prix Ars Electrónica 2013 ha visto en esa ‘comunidad digital’ del Campo de la Cebada es el primer gran experimento de espacio público del siglo XXI. Ni un espacio simplemente urbano, ni un espacio virtual. Tampoco un espacio híbrido. No. El Campo de la Cebada es un maravilloso experimento. El primer prototipo de espacio público urbano digital. ¡Enhorabuena!
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Check out what others are saying...[…] El espacio público del futuro está aquí. Se gestiona en red, de forma horizontal, participativa. Es un espacio en beta, imperfecto, que mejora y muta gracias a la inteligencia colectiva. Es más que espacio público: es un espacio común. Pero Houston / Madrid, tenemos un problema. Faltan recursos. Los ciudadanos que han conseguido para Madrid uno de los premios internacionales más prestigiosos tuvieron que recurrir al crowd funding para recaudar los 6.000 escasos euros necesarios para construir una cúpula geodésica que proteja de la lluvia algunas de las actividades culturales habituales en El Campo de la Cebada. […]
[…] como lugar para las asambleas es paradigmático, tanto como la reformulación de lo que constituye el espacio público en lugares como El Campo de Cebada, Esta es una plaza o los crecientes huertos urbanos de Madrid. Segundo, la calle no es sólo el […]